22 marzo 2012

Los regalos en Japón.

Cuando se hace un regalo en Japón no se trata de un simple detalle, sigue unas normas muy bien definidas y dependiendo de la ocasión (puede ser desde un recuerdo de un viaje a un regalo por una fecha señalada) debe cumplir unas normas de presentación, importe y calidad.

En Japón suele ser a veces una obligación social y forma parte de la tradición social de este país. Y de la misma manera que a veces es una obligación, también es una costumbre muy arraigada y casi obligatoria el devolver el detalle haciendo un regalo después de haberlo recibido.

El hecho de hacer un regalo se conoce como zōtō (贈答) y el de hacer otro en respuesta se conoce como okaeshi (お返し).

Cuando das un regalo debes decir:
Tsumaranai mono desu ga.
詰まらない物ですが
Insignificante cosa es pero…
Esto es algo insignificante…
Algunas ocasiones en las que es costumbre -o más bien obligatorio- dar un regalo o dinero son al volver de viaje, como agradecimiento al haber recibido una invitación, al recibir las pagas extras de diciembre y junio, en Año Nuevo, en las bodas, funerales, nacimientos, mudanzas y cambios de empleo, etc.

Cuando un japonés recibe un regalo no lo abre inmediatamente como hacemos nosotros. Y esto es una norma de etiqueta que podríamos entender como una forma de evitar el tener que fingir que les gusta el regalo cuando no es así y así se evita también la vergüenza de tal situación. Esta norma se suele respetar siempre en ocasiones formales pero cada vez es más normal que entre amigos se pregunte si se puede abrir en ese momento. Pero piden permiso antes.

Además también es costumbre que el que recibe el regalo se niegue a aceptarlo (hasta tres veces). Es una costumbre muy japonesa que no solo se ciñe a los regalos. También lo hacen si le ofreces ayuda o le ofreces que pruebe una comida... Siempre se negarán varias veces, aunque realmente quieran aceptarlo. Pero es algo cultural que no pueden evitar.



El regalo debe entregarse inclinándose y con ambas manos con las palmas hacia arriba. El que lo recibe lo hará de la misma forma, con ambas manos y con una educada reverencia.

Cuando se regala dinero se hace en un sobre llamado noshibukuro que se cierra con un cordel atado en un nudo o un lazo. El tipo de sobre depende de la ocasión, al igual que el color del cordel. En las bodas el cordel debe ser rojo y blanco o dorado y plateado y estar atado con un nudo. En las bodas se suele meter entre 30 mil y 60 mil yenes (30.000Y = 271€). Todos tienen que ser billetes nuevos, sin arrugar y limpitos.

Sin embargo en los funerales deben estar usados, arrugados y viejos. El cordel en esta ocasión será negro y blanco o amarillo y gris y debe estar atado con un nudo. Se suelen meter 3000 yenes. A la semana del nacimiento de un niño se regalan juguetes, ropa o dinero. El cordel debe ser rojo y blanco pero esta vez atado con un lazo. Los padres devuelven el regalo en forma de una taza cuadrada típica de madera con el nombre del niño inscrito en ella.



El Omiyage (おみやげ- "honorable producto de la tierra)
En Japón hay muchas tiendas donde venden Omiyage... pero es que aquí también. Y es que son las tiendas de recuerdos o souvenirs. En Japón se compran los souvenirs, no para uno mismo como recuerdo del viaje, sino para los amigos, familiares y compañeros de trabajo y esta costumbre se trata de algo casi sagrado de la cultura japonesa.
A los compañeros se les suele regalar frutas o dulces típicos de la zona que se visita y todo está ya previsto porque hay muchas tiendas cerca de las estaciones con este tipo de regalos ya preparados. A la familia y los amigos se les puede regalar los meibutsu que son productos artesanales de la zona. Abanicos pintados a mano, bordados, cerámica, objetos de madera lacada...
Una de las características del omiyage es la presentación. Y es que tiene que estar envuelto a la perfección, hasta el más mínimo y ridículo detalle.



El envoltorio para los japoneses es casi más importante que el regalo en si y forma parte del regalo. Ellos le dan mucha importancia a la presentación y a las formas visuales y tienen hasta libros sobre técnicas para envolver regalos y secciones específicas en los grandes almacenes donde intentan innovar y cambiar la técnica para sorprender al cliente. La forma tradicional de envolver regalos es el furosiki, que es una tela con estampados japoneses muy bonitos.



Hay ciertas cosas que jamás deben regalarse porque se piensa que traen mala suerte o porque son inadecuados.

  • Regalar un bote de té verde es un acto tradicional en funerales y actos fúnebres así que jamás debe regalarse como no sea en esas ocasiones.
  • También se relacionan con ritos funerarios los crisantemos blancos o amarillos y el color rojo en general.
  • Jamás deben regalarse peines (kushi) ya que su pronunciación suena igual a la palabra sufrimiento (ku) y muerte (shi).
  • Jamás se deben hacer cuatro regalos, o un regalo que consista en cuatro partes ya que la pronunciación del número cuatro (四, shi), se asemeja a la de muerte (死, shi). Y del mismo modo, en los sobres en los que se mete dinero para regalar, nada de cantidades que tengan un este número. Lo mismo ocurre con el nueve (ku).
  • Otra cosa curiosa es que no se le pueden regalar prendas de vestir que toquen la piel a la gente mayor, pues es considerado algo demasiado íntimo. Sin embargo si se le pueden regalar calcetines ya que son la excepción de esta regla.
  • No se debe regalar ropa usada ya que según el sintoísmo, los objetos de una persona están impregnados de su espíritu.
  • No se regalan ni tijeras, ni cuchillos u objetos cortantes porque simbolizan ruptura o separación.

Y muy importante, si un japonés os hace un regalo jamás le deis uno en respuesta que sea más caro pues sería ofensivo para él.

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