27 enero 2011

Mimizuka, la tumba de las 40.000 narices.

En los tiempo de guerra en Japón existía la costumbre de cortarle la cabeza al enemigo y llevársela al señor feudal ya que este recompensaba por ello al soldado. Esta costumbre tuvo que cambiarse en la guerra contra Corea (siglo XVI) ya que iban bastante apretados en los barcos, por lo que en lugar de cortarles la cabeza les cortaban la nariz o las orejas tanto a los soldados como a los civiles muertos. Luego volvían con todos estos "trofeos" metidos en barriles con salmuera para conservarlos bien a la vuelta.

Por todo el país se levantaron tumbas-trofeo donde se enterraban las narices y orejas y eran conocidas como Tumba de narices o Tumba de orejas. La más conocida de todas es Mimizuka, la tumba de las 40.000 narices en Kyoto. Los japoneses ya casi ni recuerdan esto. Es más, en los libros de texto del colegio no aparece referencia alguna y mucho menos en las guias turísticas. Sin embargo, como es lógico, los Coreanos no lo olvidan y consideran esta tumba como un monumento a la crueldad.




Lo más sorprendente es que estas 40.000 orejas y narices son solo una pequeña parte del total ya que la mayor parte de ellas se pudrieron.

21 enero 2011

Dondoyaki (どんど焼き)

En gran parte de Japón, el día 15 de enero (en algunos lugares el 14 o el 16) se celebra el Dondoyaki, la ceremonia del fuego. En ella se queman en una gran hoguera todos los adornos de año nuevo como los kadomatsu, los shimenawa y demás amuletos. La hoguera tiene forma de casa, o más bien de tipi, fabricado con cañas de bambú, paja de arroz, pasto, hierbas chigaya y también hojas de cedro y se llama Dondo-ya. Normalmente se hace en el campo, en los patios de colegios, en ayuntamientos, en plazas... la gente se reúne alrededor igual que en las hogueras de San Juan, no es algo que se hace en el patio de casa. Está prohibido quemar cosas de plástico, solo pueden ser de madera o papel y los clavos hay que sacarlos antes de echarlos a la hoguera.


Antes nombré algo llamado kadomatsu. Pues es un adorno que se pone en las puertas de las casas y tiendas en la festividad de año nuevo para dar la bienvenida a los dioses. Es como un arreglo floral con bambú, pino y flores. Cada cosa con su significado, como no podía ser de otra forma. La costumbre empezó en la era Heinan y por esa época solo se ponía uno en el jardín ya que, según decían, era el lugar donde bajaban los dioses.


Así como se ponen los kadomatsus para dar la bienvenida a los dioses se queman el día 15 para despedirlos ya que se piensa que suben al cielo junto con el humo de la hoguera.

La parte rica viene cuando se preparan los mochis (pasteles de arroz) ensartados en cañas de bambú y que según el color tiene un significado.

Blanco - el color de la nieve y significa pureza.
Rosa o rojo - representa al corazón así que se refiere a la salud.
Verde - que representa a las plantas y significa vida.

では、また!
Dewa, mata!